El entrenamiento en altitud moderada es una técnica utilizada habitualmente en el deporte de alto nivel para la mejora del rendimiento deportivo. Cuando hablamos de altitud moderada nos referimos a aquella comprendida entre 1500-3000 m. Esta es la altitud recomendada para llevar a cabo los entrenamientos debido a que en ella se produce un nivel de estimulo suficiente con una repercusión limitada sobre el rendimiento, lo que permite realizar los entrenamientos adecuados y de calidad.
Los cambios físicos inducidos por la altitud actúan como un fuerte estímulo en el organismo del deportista originando respuestas tanto a corto plazo como a largo plazo (adaptación). Dichos cambios pueden ser aprovechados en determinadas circunstancias para la mejora del rendimiento deportivo. No obstante hay que tener en cuenta que el no respetar ciertas pautas o reglas de comportamiento puede conducir al fracaso del entrenamiento o a un escaso aprovechamiento de la estancia en altitud.
Beneficios del entrenamiento en altura
- Incorporación de nuevos y variados estímulos de entrenamiento.
- Mayor aprovechamiento del tiempo. En altura, incluso en reposo se está entrenando.
- Estímulo eritropoyético.
- Mejora en la capilarización del músculo.
- Mejoras en la maquinaria enzimática muscular y en la capacidad tamponadora.
- Aumento del estímulo de los músculos ventilatorios.
Mayor intensidad en eventos de corta duración.
- Aprovechamiento de condiciones ambientales favorables.
- Ambiente psicológico de convivencia más favorable. En lugares como Sierra Nevada la tranquilidad y belleza del entorno facilitan la concentración necesaria para un buen entrenamiento y posibilita un buen nivel de convivencia entre los miembros del equipo.
Decálogo del entrenamiento en altura
1 - Programar adecuadamente la estancia: ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?.
2 - Incluir un trabajo de preparación previa y otro de readaptación posterior.
3 - Es requisito imprescindible acudir a la altura en perfecto estado de salud.
4 - Respetar las fases de adaptación individualizando las carga en función del deporte, el momento de la temporada y la experiencia previa del atleta.
5 - Cuidar de manera especial la nutrición y la rehidratación.
6 - Programar específicamente la cualidad que se quiere trabajar.
7 - Reforzar las medidas de recuperación.
8 - Realizar algunos entrenamientos a las intensidades "reales", bien con trabajos cortos y largas recuperaciones o con esporádicos desplazamientos a alturas inferiores.
9 - Controlar científicamente las intensidades de los entrenamientos y la asimilación de las cargas.
10 - Tomarlo con calma y asesorarse por especialistas
Fuente: CENTRO DE ALTO RENDIMIENTO DE SIERRA NEVADA
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